Aportes para una reforma en el sistema tributario argentino (I). Milei le saca a los más pobres, para darle a los más ricos.
Introducción
Dentro de nuestras “Propuestas para un Plan Nacional, Económico y Federal” destaca el eje de “Una reforma tributaria progresiva y simplificada, para un equilibrio fiscal basado en la capacidad contributiva de las personas físicas y jurídicas”. En ello es “imprescindible contar con recursos extraídos de rentas extraordinarias acumuladas en riquezas patrimoniales escasamente gravadas, para destinarla a actividades económicas que permitan mejorar los ingresos de la población”, y “debe plantearse una nueva ley de coparticipación federal adecuada a las transformaciones de la estructura económica argentina”.
El presente documento, aporta a su formulación y representa solo el inicio del planteo de una reforma más acabada, a complementar con varias cuestiones no abordadas en este trabajo (1); también sienta las bases para considerar dos puntos pendientes:
- por un lado, una imprescindible SIMPLIFICACION, para hacer el sistema más sencillo y accesible para los contribuyentes, estableciendo – sin superposiciones – cuales corresponden al ámbito nacional, provincial y municipal, a la vez que se establece un control real- sin resquicios- por parte del estado;
- por otro, una nueva LEY DE COPARTICIPACION FEDERAL que:
1- incluya a la Provincia de Tierra del Fuego, Islas Malvinas y del Atlántico Sur y a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires;
2 – mantenga el actual criterio de esquema de redistribución hacia las provincias menos favorecidas pero que tenga en cuenta las necesidades reales de las provincias más favorecidas.
La propuesta que aquí se presenta parte de la premisa de que el funcionamiento del sistema tributario debe sustentarse en el principio de realidad económica: en un mundo de creciente concentración de la producción y la riqueza, los recursos tributarios deben ser aportados por los sectores más concentrados y más ricos.
No sólo por razones de equidad, sino también por un principio de racionalidad y economía en la administración tributaria (recaudación y fiscalización).
Pero en nuestro sistema tributario el 70% de la presión impositiva del país recae en quienes tienen menos capacidad de ahorro. Del 30% restante, es central el impuesto a las ganancias. Pero de este impuesto hay cada vez más excepciones, exenciones y deducciones que no hacen a principios de equidad y justicia social.
Con lo cual, nuestro sistema tributario es del tipo HOOD ROBIN: le saca a los más pobres para dárselo a los más ricos, derrotero que se profundiza en extremo a partir de las desregulaciones, brutal ajuste y depresión generada deliberadamente por el Gobierno de Javier Milei, quien considera héroes a los empresarios que fugan capitales y asevera que “si compran en negro mejor”.
DOCUMENTO COMPLETO